Este blog solo tiene un propósito y es que hagamos un paréntesis en nuestras vidas, e intentemos por unos momentos aparcar los problemas del día a día y relajarnos un poco, hay que pensar que la vida es un regalo aprendamos a disfrutarlo.

lunes, 13 de octubre de 2008

Oración

Oración a la Sagrada FamiliaS.S. Pablo VI
Sagrada Familia de Nazaret:
enséñanos el recogimiento, la interioridad;
danos la disposición de escuchar las buenas inspiraciones
y las palabras de los verdaderos maestros;
enséñanos la necesidad del trabajo,
de la preparación, del estudio,
de la vida interior personal, de la oración,
que sólo Dios ve en lo secreto;
Enséñanos lo que es la Familia,
su comunión de amor,
su belleza simple y austera,
su carácter sagrado e inviolable.
Amén

domingo, 12 de octubre de 2008

Madre

Las 8 Mentiras de Una Madre
Esta historia comienza cuando era niño… nací pobre.  A menudo no teníamos suficiente qué comer.  Cuando teníamos algún alimento, Mamá solía darme su porción de arroz.  Mientras pasaba su arroz a mi tazón, solía decir: “Cómete este arroz, hijo, yo no tengo hambre”.  Aquella fue la primera mentira de Mamá.
Al crecer, Mamá renunció a su tiempo libre para pescar en un río cercano a nuestra casa; ella esperaba que de los peces que pescase, me podría dar proveer de un alimento más nutritivo para mi crecimiento.  Una vez, cuando sólo había pescado dos peces, hizo sopa de pescado.  Mientras tomaba la sopa, Mamá se sentó a mi lado y comió lo que quedaba en el hueso del pez que me había comido; mi corazón se estremeció al verla.  Una vez que le pasé el otro pescado, lo rehusó y dijo: “Cómete el pescado, hijo, a mí en realidad no me gusta el pescado”.  Esa fue la segunda mentira de Mamá.
Cuando, para poder pagar mi educación, Mamá fue a una fábrica de fósforos para traer a casa algunas cajetillas usadas, las que llenaba con cerillas nuevas.  Esto la ayudaba a ganar algún dinero para cubrir nuestras necesidades.  Una noche invernal me desperté y hallé a Mamá llenando las cajetillas a la luz de una vela.  Así que le dije: “Mamá, vete a dormir; es tarde, puedes seguir trabajando mañana en la mañana”.  Mamá sonrió y dijo: “Vete a dormir, hijo, no estoy cansada”.  Esa fue la tercera mentira de Mamá.
Cuando tuve que hacer mi examen final, Mamá me acompañó.  Después del amanecer, ella me esperó por horas en el calor del día.  Cuando sonó la campana, corrí a encontrarme con ella… Mamá me abrazó y me dio un vaso de té que había preparado un termo. El té no era tan fuerte como el amor de Mamá.  Viéndola cubierta de sudor, de una vez le pasé mi vaso y le pedí que tomase también.  Mamá dijo: “Toma tú, hijo, que yo no tengo sed.”  Esa fue la cuarta mentira de Mamá.
Tras la muerte de Papá, Mamá tuvo que desempeñar el papel de ambos.  Mantuvo su empleo anterior; tenía que satisfacer sola nuestras necesidades.  Nuestra vida familiar se tornó más complicada, pasábamos hambre.  Viendo empeorar nuestra condición familiar, mi bondadoso tío, quien vivía cerca a nuestra casa, vino a ayudarnos a resolver nuestros problemas grandes y pequeños.  Nuestros otros vecinos vieron que estábamos en pobreza por lo que aconsejaban a Mamá que se volviera a casar.  Pero ella rehusó casarse de nuevo diciendo: “No necesito amor”.  Esa fue la quinta mentira de Mamá.
Al terminar mis estudios y obtener un empleo, llegó el tiempo para que mi anciana madre se jubilase pero ella siguió yendo al mercado cada mañana para vender algunos vegetales.  Yo le seguía enviando dinero pero ella era persistente y aún me enviaba de vuelta el dinero diciendo: “Tengo suficiente”.  Esa fue la sexta mentira de Mamá.
Seguí mis estudios de maestría a tiempo parcial.  Financiado por la corporación estadounidenses para la cual trabajaba, tuve éxito en mis estudios.  Con un gran aumento en mi salario, decidí traer a Mamá a disfrutar la vida en los Estados Unidos pero ella no quiso molestar a su hijo.  Me dijo: “No estoy acostumbrada a vivir por lo alto”.  Esa fue la séptima mentira de Mamá.
En su vejez, Mamá fue atacada por el cáncer y tuvo que ser hospitalizada.  Como ahora vivía al otro lado del océano, fui a casa a ver a Mamá, quien se hallaba encamada tras una operación.  Mamá intentó sonreír pero yo estaba quebrantado por verla tan delgada y frágil.  Pero Mamá dijo: “No llores, hijo, no me duele”.  Esa fue la octava mentira de Mamá… y diciéndola, falleció.
Autor Desconocido, enviado por by Edz Arsua, U.A.E.

sábado, 11 de octubre de 2008

Familia

En medio de una fuerte crisis en torno a la integridad de la familia, Dios Amor nos brinda nuevamente el modelo pleno de amor familiar al presentarnos a Jesús, María y José.
LA SAGRADA FAMILIA
La Sagrada Familia nos habla de todo aquello que cada familia anhela auténtica y profundamente, puesto que desde la intensa comunión hay una total entrega amorosa por parte de cada miembro de la familia santa elevando cada acto generoso hacia Dios, como el aroma del incienso, para darle gloria. Por ello, a la luz de la Sagrada Escritura, veamos algunos rasgos importantes de San José, Santa María y el Niño Jesús.

San José
Es el jefe de la familia y actúa siempre como Dios le manda, muchas veces sin comprender el por qué de lo que Dios le pide, pero teniendo fe y confianza en Él. "Al despertarse, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa". (Mt 1, 24-25)
Cuando se entera que María estaba embarazada piensa en abandonarla porque la quería mucho y no deseaba denunciarla públicamente (como era la costumbre de la época), pero el Ángel de Dios se le apareció en sueños y le dijo que lo que había sido engendrado en el vientre de María era obra del Espíritu Santo y que no temiera en recibirla. "Ella dió a luz un hijo,y él le puso el nombre de Jesús" (Mt 1, 25)
Cuando nace el niño, él le pone el nombre de Jesús, como el Ángel le había dicho. Luego, cuando Herodes tenía intenciones de matar al Niño Jesús y ante otro aviso del Ángel del Señor, José toma a su familia y marcha hacia Egipto. Por último, con la muerte de Herodes y ante un nuevo aviso del Ángel de Dios, lleva a su familia a instalarse en Nazaret.
San José, Casto Esposo de Santa María, acoge a Jesús en su corazón paternal, educándolo, cuidándolo, amándolo como si fuere hijo suyo. El Niño Jesús aprende de su "santo padre adoptivo" muchas cosas, entre estas, el oficio de carpintero.

La Santísima Virgen María
Desde el momento de la Anunciación, María es el modelo de entrega a Dios. "He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu Palabra" (Lc 1, 38) En la Anunciación, María responde con un rotundo desde una libertad poseída, poniéndose en las manos de Dios. En Santa María vemos una continua vivencia de la dinámica de la alegría-dolor: criando, educando, siguiendo de cerca a su Hijo Jesús mostrándole en todo momento un auténtico amor maternal. "Su madre conservaba estas cosas en su corazón" (Lc 2, 52)
Ella fue vislumbrando lentamente el misterio trascendente de la vida de Jesús, manteniéndose fielmente unida a Él.
 
El Niño Jesús
Desde chico, Jesús demuestra que es el Hijo de Dios y que cumple fielmente lo que su Padre le manda. "Vivía sujeto a ellos" (Lc 2, 51)
Como niño, Él obedecía a su madre y a su padre adoptivo, y permanecía siempre junto a ellos.

María y José fueron sus primeros educadores. "El niño iba creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la Gracia de Dios estaba con Él" (Lc 2, 40)

Jesús aprende el oficio de carpintero de su padre adoptivo José.
"¿No sabían que yo debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?" (Lc 2, 49) Cuando Jesús se queda en el Templo, a los doce años, se puede pensar que desobedece a sus padres y que eso está mal. No es así, Jesús demuestra en este hecho su plena independencia con respecto a todo vínculo humano cuando está de por medio el Plan de su Padre y la Misión que Él le ha encomendado.

Familia

Reflexiones – Almorzar en Familia


Almorzar en Familia
Compartir la mesa mejorará la comunicación con los miembros de su hogar.
No cabe duda de que la individualidad nos está alejando cada vez más de la vida en familia. Hay escasa comunicación entre los miembros de un hogar, y es menos el tiempo que se pasa en casa. La universidad, el trabajo, la computadora o el televisor muchas veces nos absorben y nos impide valorar estos momentos.

Pero, para la psicóloga María Teresa Charún, de la Asociación Unidad Familiar, el hecho de tener ocupaciones diversas no es excusa para perder la comunicación. Propone que el almuerzo o la cena sean tomados como un espacio ‘sagrado’ del día para reunir a los seres queridos. “Esta tradición de reunirnos alrededor de la mesa se está perdiendo.
Sin embargo, es muy importante tratar de que todos los integrantes de la familia se junten a comer por lo menos una vez al día”, asegura la especialista.
Señala que, en caso de ser imposible reunirse a diario, se debe separar los fines de semana. “Para compartir vivencias, tomar decisiones grandes y pequeñas y, por supuesto, compartir los alimentos”, dice. Refiere que estos encuentros les dan seguridad a los más pequeños para opinar y participar en las decisiones del hogar.

PREVENCIÓN. Aparte de lograr una buena comunicación, el almuerzo familiar permitirá alejar a los adolescentes de los vicios. Según estudios de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, los muchachos que logran tener este tiempo con sus familias presentan 70% menos de riesgo de caer en el abuso de sustancias tóxicas.

“La vida en familia les da seguridad a los hijos. Los aparta de los vicios y de las malas compañías, además de que despeja sus dudas religiosas y morales. Recuerden cómo fuimos educados los que ya peinamos canas”, subraya Charún.
Proverbios 4:1  Escuchad, hijos,la enseñanza de un padre;
estad atentos, para adquirir cordura.
Proverbios 1:8   Escucha, hijo mío, la instrucción de tu padre
y no abandones la enseñanzade tu madre.

viernes, 10 de octubre de 2008

Ser Padres

LOS LIMITES DE SER PADRES

Te di la vida, pero no puedo vivirla por ti.
Puedo enseñarte muchas cosas, pero no puedo obligarte a aprender.
Puedo dirigirte, pero no responsabilizarme por lo que haces.
Puedo instruirte en lo malo y lo bueno, pero no puedo decidir por ti.
Puedo darte amor, pero no puedo obligarte a aceptarlo.
Puedo enseñarte a compartir, pero no puedo forzarte a hacerlo.
Puedo hablarte del respeto, pero no te puedo exigir que seas respetuoso.
Puedo aconsejarte sobre las buenas amistades, pero no puedo escogértelas.
Puedo educarte acerca del sexo, pero no puedo mantenerte puro.
Puedo platicarte acerca de la vida, pero no puedo edificarte una reputación.
Puedo decirte que el licor es peligroso, pero no puedo decir no por ti.-
Puedo advertirte acerca de las drogas, pero no puedo evitar que las uses.
Puedo exhortarte a la necesidad de tener metas altas, pero no puedo alcanzarlas por ti.
Puedo enseñarte acerca de la bondad, pero no puedo obligarte a ser bondadoso.
Puedo amonestarte en cuanto al pecado, pero no puedo hacerte una persona moral.
Puedo explicarte cómo vivir, pero no puedo darte vida eterna.
puedes estar seguro de que me esforzaré hasta el máximo por darte lo mejor de mi.. porque te quiero!! pero lo que hagas de tu vida, dependerá de Tí..  aun cuando siempre esté junto a Tí, las decisiones las tomarás Tu.. Solo le pido a la Vida que te ilumine para que tomes las correctas.
Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa sino lo que ama".                              

San Agustín

jueves, 9 de octubre de 2008

Para Mamá

No es que no vuelva, porque me he olvidado
de tu olor a tomillo y a cocina.
De lejos, dicen que se ve más claro,
que no es igual quién anda y quién camina.
Y supe que el amor tiene ojos verdes,
que cuatro palos tiene la baraja,
que nunca vuelve aquello que se pierde
y la marea sube y luego baja.
Supe que lo sencillo no es lo necio,
que no hay que confundir valor y precio,
y un manjar puede ser cualquier bocado
si el horizonte es luz y el rumbo un beso.
No es que no vuelva porque me he olvidado...
es que perdí el camino de regreso.
Francisco Ramón Breijo Márquez

miércoles, 8 de octubre de 2008

Soy Mamá

Hace unos meses atrás, cuando recogía a mis hijos del colegio, otra madre a la que conocía bastante bien, se me acercó. Emilia estaba histérica y muy indignada.
"Sabes lo que tú y yo somos?" me preguntó.
Antes de que yo pudiera darle una respuesta, la cual en verdad no sabía cuál era, me empezó a contar la razón por la  cual me hizo esa pregunta.
Parece que recién llegaba de renovar su licencia de conducir en la oficina de tránsito. Cuando la oficial que tomaba los datos le preguntó cuál era su ocupación, ella no supo que responder. Al percatarse de esto la oficial le dijo: "A lo que me refiero, es a sí Ud. trabaja. o  es simplemente una ...?"
"Claro que tengo un trabajo, le contestó Emilia, soy una mamá".
A lo que la oficial respondió, "No ponemos mamá como opción, vamos a ponerle Ama de Casa."   
Yo había ya olvidado por completo la historia, hasta que un día a mí  me pasó exactamente lo mismo, sólo que esta vez, en una oficina municipal.
La funcionaria era obviamente una mujer de carrera, eficiente, de mucha postura, y tenía un título muy despampanante que decía "Interrogadora Oficial".
"Cuál es su ocupación?" me preguntó.
¿Qué me hizo contestarle esto?  No lo sé. Las palabras simplemente salieron de mi boca.

"Soy una Investigadora Asociada en el campo del Desarrollo Infantil y las Relaciones Humanas".
La funcionaria se detuvo, el bolígrafo quedó congelado en el aire, y me miró como si no hubiese escuchado bien.
Repetí el título lentamente: "Soy una Investigadora Asociada en el campo del Desarrollo Infantil y las Relaciones Humanas" (haciendo énfasis en las palabras más importantes). Luego, observé asombrada como mi pomposo anuncio era escrito en tinta negra en el cuestionario oficial.
"¿Me permite preguntarle?", dijo la funcionaria, con un aire de interés... "¿Qué es exactamente lo que hace Ud. en este campo de investigación?"
Con una voz muy calmada y pausada, me escuché contestarle,  "Tengo un programa continuo de investigación (qué madre no lo tiene) en el laboratorio y en el campo (normalmente me hubiera referido a lo anterior como adentro y afuera).  Estoy trabajando para mi maestría (la familia completa) y ya tengo cuatro títulos (todas mis hijas). Por supuesto que el trabajo es uno de los que mayor demanda tiene en el campo de humanidades (¿alguna madre está en desacuerdo?) y usualmente trabajo 14 horas diarias (en realidad son más, como 24). Pero el trabajo tiene muchos más retos que cualquier  trabajo sencillo y las remuneraciones, más que solamente económicas, también están ligadas al área de la satisfacción personal”.
Se podía sentir una creciente nota de respeto en la voz de la funcionaria, mientras completaba el formulario. Una vez terminado el proceso, se levantó de la silla y personalmente me acompañó a la puerta. 
Al llegar a casa, emocionada por mi nueva carrera  profesional, salieron a recibirme tres de mis asociadas del laboratorio (de 13, 7, y 3 años de edad).
Arriba podía yo escuchar a nuestro nuevo modelo experimental en el  programa de desarrollo infantil (de 6 meses de edad), probando un nuevo programa de patrón en vocalización.
Me sentí triunfante! Le había ganado a la burocracia!
Había entrado en los registros oficiales como una persona más distinguida e indispensable para la humanidad que sólo "una madre más". 
¡La maternidad... qué carrera más gloriosa!
Especialmente cuando tiene un título en la puerta...

Dale esto a leer a otra madre que conozcas, ya sea que se quede  en casa
o una madre que tenga una profesión. Todas debemos llevar este título.

martes, 7 de octubre de 2008

Mamá mala

¿Acaso tu mamá fue mala contigo?

¡Porque te puedo asegurar que la mía lo era...!

Es más... ¡Yo tuve la madre mas malvada de todas!
Mientras que otros niños comían dulces en el desayuno, nosotros teníamos que comer cereal, huevos y leche.

Mientras que otros niños llevaban una gaseosa y un alfajor para el recreo, nosotros llevábamos sandwiches caseros.

(Ya te imaginarás que la comida que nos preparaba mi madre era totalmente diferente a la que comían otros niños).

Mi madre insistía en saber donde estábamos a todas horas. Se diría que éramos prisioneros. Ella tenía que saber quiénes eran nuestros amigos y que era lo que hacíamos cuando estábamos con ellos. Además insistía en que si decíamos que íbamos a estar fuera una hora, teníamos que regresar a la casa en una hora o menos.

Aunque a mi y a mis hermanos nos avergonzaba admitirlo, nuestra madre violaba la Ley del Trabajo de Menores y nos hacia lavar los platos, tender las camas, aprender a cocinar, barrer el piso, lavar nuestra ropa, tirar la basura y todo tipo de trabajos inhumanos. Es más, todos los hermanos pensábamos que se pasaba las noches en vela,  inventando nuevas cosas que nos iba a obligar a hacer al día siguiente.

Siempre nos molestaba con que teníamos que decir siempre la verdad. Es más, creo que cuando éramos adolescentes era capaz de leer nuestra mente.

¡Y después las cosas se pusieron peores! Mi madre nunca permitió que nuestros amigos sencillamente tocaran la bocina del coche cuando estaban frente a la casa para que saliéramos. ¡¡No!! ¡Tenían que entrar a casa para que ella pudiera conocerlos...!

Mientras que todos mis conocidos podían salir con sus "amigas" y "amigos" desde los 12 o 13 años; nosotros teníamos que esperar hasta haber cumplido los 16 años.

Es triste decirlo; pero por culpa de nuestra madre perdimos muchísimas experiencias que otros jóvenes normales pueden vivir...

A ninguno de nosotros nos sorprendieron robando algo en el almacén, o dañando propiedad ajena; es más, ni siquiera nos arrestaron por algún crimen menor. Eso fue culpa de mi madre.

Y ahora que ya no vivimos con mamá, todos nosotros somos adultos honestos y responsables. Y -tengo que reconocerlo- todos estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo para ser malos con nuestros hijos, tal y como mamá lo fue con nosotros.
A decir verdad; creo que eso es lo que esta mal con el mundo... ya no hay suficientes malas madres...

Madre

Corazón de Madre
Madre querida.
nueve meses en tu vientre me has tenido
con tus suaves caricias
tu me has querido.
Me enseñaste lo bueno y lo malo
yo aprendizaje de ti he heredado.
Con tus palabras de armonía
a la vida me enfrentases sin cobardía.
Día tras día me mostraste tu alegría
yo hoy te digo gracias por esta vida.
Por todo lo que supiste ofrecerme
te explico que no me olvido todo lo que tu me has dado.
En los sueños de la vida tu me has amado
y yo contigo todo he compartido.
Miedo contigo no he tenido
porque la vida junto a ti he recorrido.
Porque a tus hijos nunca has descuidado.
Hoy te entrego mi vida.
A ti corazón de madre.
Anabel Kauffman

lunes, 6 de octubre de 2008

A mi Madre

A mi Madre con amor

Si yo fuera un Ángel con alas de seda,
volaría a tu mente cuando te perdieras,
te daría mi tiempo, El que has olvidado
perdido en los campos olivos y veredas.
Si yo fuera un Ángel con alas de seda,
llevaría a tus noches también a tus días
una luz muy clara que tu olvido viera
que con sus destellos tu instinto se abrirá,
y el recuerdo fresco como un rio en calma
trajera a tus ojos las cosas más bellas.
Que reconocieras mi voz y mi nombre
mis besos de niña, y a tus nietos, dulce
que en cuna mecieras.
Que allí en tu memoria donde gurdas
piezas de nuestra existencia,
se volvieran trinos los duendes seniles
de tu duermevela.
Si yo fuera un Ángel, ¡Madre de mi alma!.
Sin faltar un soplo de la vera tuya
guardaría con vilo con cuidado y besos
las fieras nocturnas de tu cabecera.

domingo, 5 de octubre de 2008

Familia

La Familia: El Sueño De Dios.

El sueño de Dios es una FAMILIA unida en amor, para siempre.
El sueño de Dios cuando creó al hombre y la mujer  a su imagen y semejanza y les dio la capacidad de reproducirse en la misma especie, queda absolutamente claro: EL quería tener una familia, una gran familia alrededor de todo el mundo.
Igualmente una familia comienza por medio del matrimonio de un hombre y una mujer, y comienza con un sueño: el sueño de amar y ser amado, de vivir una vida juntos, trabajar, tener hijos, disfrutar de todas las cosas buenas de la vida, enfrentar las circunstancias de la vida juntos y terminar viejitos amándose y felices.
Este es el sueño de Dios y es también el sueño de las parejas al comenzar la relación. Pero lamentablemente  a-través de la vida, este sueño enfrenta muchos obstáculos y muchos se desaniman, no saben como superar los obstáculos, y pierden el sueño. Se dan por vencidos en algún momento de la vida del matrimonio. Y la principal razón por la que se dan por vencidos y abandonan el sueño que un día los unió, es porque no saben como manejar los conflictos, no buscan ayuda adecuada a tiempo y se desesperan.
Gen 1:27-28: Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Los bendijo Dios y les dijo: «Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla; ejerced potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y todas las bestias que se mueven sobre la tierra
Como es un sueño primeramente de Dios, EL estableció las reglas sobre las cuales debe funcionar. Y quienes siguen las instrucciones de Dios, alcanzan un matrimonio saludable y una familia estable y feliz. Es una rebeldía tratar de manejar el matrimonio a la manera de cada quién. Dios ya dejó escrito lo que funciona y como funciona. EL nos diseñó y EL sabe perfectamente como funcionamos. Por lo tanto si queremos que nuestros matrimonios funcionen, tenemos que hacerlo a la manera de Dios!
Como todo sueño, para que se haga realidad, debe de tener una Visión, una Misión. La Visión la aporta Dios como diseñador y creador de la raza humana. La misión la desarrollamos cada pareja, siguiendo la visión de Dios y con una importante cuota de Trabajo, Esfuerzo, Capacitación y una Actitud sabia y correcta.
Todo sueño pasa pruebas. Y tenemos que entender que esto es normal. Y tenemos que entender sobre todo que en los tiempos de pruebas es cuando más debemos unirnos los esposos, orando juntos, asistiendo a la Iglesia regularmente, buscando la ayuda correcta en el momento oportuno.
Nunca permitas que nada ni nadie te robe tu más preciado sueño: tener una familia saludable. No permitas que el orgullo y el egoísmo te roben el sueño de disfrutar de una familia estable. Nunca permitas que el enojo y el resentimiento destruyan tu sueño más preciado. No dejes que el pasado destruya este sueño familiar!
Si has perdido fuerzas para luchar por tu matrimonio, hoy te exhortamos a que no te rindas jamás. Nunca abandones el sueño de Dios y tu sueño de tener una familia saludable. Si has flaqueado, levántate hoy con nuevas fuerzas, clama al Señor por fortaleza y sabiduría y trabaja fuerte por la sanidad y restauración total de tu matrimonio y tu familia. Luego pídele perdón a tu cónyuge por haber considerado la opción del rompimiento como una opción normal. Oren juntos y tomen la decisión de luchar por su matrimonio con las fuerzas y las herramientas del Señor. Y oren para que este sueño de Dios impacte sus vidas.
Luis Y Hannia Fernandez
www.libresparaamar.org
matrimonios@libresparaamar.org

sábado, 4 de octubre de 2008

Mamá

Mamá

Estaba oscuro...
Solo el rayo de la luz de tus ojos.
Me enseñaste a respirar
y tus entrañas acariciaban mi frágil cuerpo.
Soñaba con colores
y te imaginaba hermosa,
fueron nueve meses en un mundo rosa.
Crecí de a poco con tu calor
me alimentaba con tus caricias
y frases de amor.
El momento llegaba
iba a conocerte,
estaba muy protegida
con miedo de perderte...
Se hizo la luz
una mañana de febrero,
mamá ahí estabas tú
tan maravillosa y tan dulce
como te había imaginado.
Aprendí con el correr del tiempo
y en mis andanzas peligrosas
de cada uno de tus consejos
valorados en cada acto
de mis diecinueve años,
y soñando cada vez
que me encuentro lejos,
con tus palabras
que envuelven mis vivencias
y acobardan los miedos
de mi juventud.

viernes, 3 de octubre de 2008

Carta

Carta para mi mamá
MA:
Quise escribirte esta líneas antes de mi examen y que las leyeras cuando yo me encuentre en el, para recibir tus bendiciones justo en este momento, quiero que sepas que te agradezco mucho el apoyo que nos has brindado a Rodrigo y a mi, como siempre nos has dado una lección de vida!!
Se que hemos empezado un camino difícil, que la meta aun esta lejos de conseguir, ANIMO ¡! Estamos al inicio de una etapa muy dura Mami, pero juntas vamos a salir adelante, tenemos un compromiso de amor y lealtad contigo, aunque las cosas pintan
de diferentes maneras, te aseguro y te afirmo que estoy contigo de igual medida a la que tu estas con nosotros, pronto veras que esa semillita de LUCHA que sembraste en esta familia dará frutos.
Quiero que sepas que ya inicie esto y si Dios tiene para mi destinado un camino con muchos obstáculos, no me voy a detener y lo voy a conseguir así me lleve la vida en ello.
Por que si algo hemos aprendido de ti todos estos años es a ser luchadoras incansables de nuestras metas y sueños, y esta ya es una meta de vida , así que la batalla es mas fácil de ganar si nos unimos, con amor y con paciencia pues somos seres diferentes pero con un mismo fin, la familia ¡!!
Gracias Mami, por esta oportunidad que me brindas y que nos brindas; sin tu apoyo y sin tu ejemplo no estaría ahora aquí cumpliendo mis sueños, TU ERES MI EJEMPLO MAS GRANDE ¡! Tu eres el ejemplo que quiero seguir y es a ti a quien quiero premiar con mi esfuerzo, gracias ma por sacrificarte y darnos todo pero sobre todo el amor y cariño que siempre nos has regalado.
ESTA VA POR NOSOSTRAS ; POR NUESTRA FAMILIA ¡!!