Este blog solo tiene un propósito y es que hagamos un paréntesis en nuestras vidas, e intentemos por unos momentos aparcar los problemas del día a día y relajarnos un poco, hay que pensar que la vida es un regalo aprendamos a disfrutarlo.

martes, 31 de marzo de 2009

Madre Teresa

  • Nace: 26 de agosto de 1910


  • Lugar: Skopie, Macedonia

    Muere: 5 de septiembre de 1997

    Lugar: Calcuta, India


    Biografía: Religiosa india nacida en Albania, conocida mundialmente por su labor humanitaria en la India y galardonada con el Premio Nobel de la Paz. Nacida en el seno de una familia católica albanesa con el nombre Agnes Gonxha Bojaxhiu, la Madre Teresa de Calcuta recibió desde muy pequeña las enseñanzas religiosas de su madre. La repentina muerte de su padre, en 1918, dejó a la familia en una gran estrechez financiera, quedándose la madre al frente de la familia, quien crió a sus hijos con firmeza y amor, influyendo notablemente en el carácter y vocación de la Madre Teresa. Siendo aún una niña, ingresó en la Congregación Mariana de las Hijas de María, donde inició su actividad de asistencia a los más necesitados. A los dieciocho años abandonó para siempre su ciudad natal y viajó hasta Dublín (Irlanda) para profesar en la Congregación de Nuestra Señora de Loreto. En ese lugar recibió el nombre de Hermana María Teresa. Tiempo después viajó hacia India, donde enseñó en la Escuela para chicas "St. Mary" y en mayo de 1937, la Hermana Teresa hizo su profesión convirtiéndose en “esposa de Jesús” y desde ese momento comenzó a llamarse Madre Teresa de Calcuta. En 1944 se convirtió en la directora de la escuela y cuatro años más tarde, en 1948, obtuvo la autorización de Roma (Ciudad del Vaticano, Roma, Italia) para dedicarse al apostolado en favor de los pobres. En 1950 la Madre Teresa de Calcuta fundó la Congregación de las Misioneras de la Caridad, aprobada en 1965 por Pablo VI. Las integrantes de esta congregación, que debían sumar a los votos tradicionales el de la dedicación a los "más pobres de entre los pobres". Los años que siguieron fueron de rápido desarrollo, recibió numerosas distinciones en apoyo a su obra. En 1962 el Premio Indio Padmashri, el Premio Templeton en 1973 y el Premio Nobel de la Paz, en 1979 entre muchos otros. Durante los últimos años de su vida y a pesar de los cada vez más graves problemas de salud, La Madre Teresa continuó dirigiendo su Instituto y respondiendo a las necesidades de los pobres y de la Iglesia. Después de encontrarse por última vez con el Papa Juan Pablo II, volvió a Calcuta donde transcurrió las últimas semanas de su vida recibiendo a las personas que acudían a visitarla e instruyendo a sus Hermanas. Toda la vida y el trabajo de la Madre Teresa de Calcuta fue un testimonio de la alegría de amar, de la grandeza y de la dignidad de cada persona humana y del valor de las cosas pequeñas hechas con fidelidad y amor.

    lunes, 30 de marzo de 2009

    Beata

    Beata Teresa de Calcuta

    Homilía del Papa Juan Pablo II en la Ceremonia de Beatificación
    1. “El que quiera ser el primero entre vosotros, será esclavo de todos” (Mc 10, 44). Estas palabras de Jesús a los discípulos, que acaban de resonar en esta Plaza, indican cuál es el camino que conduce a la grandeza evangélica. Es el camino que Cristo mismo recorrió hasta la Cruz; un itinerario de amor y de servicio que va contra toda lógica humana. ¡Ser el siervo de todos!
    Por esta lógica se dejó guiar la Madre Teresa de Calcuta, Fundadora de los Misioneros y las Misioneras de la Caridad, que hoy tengo la alegría de inscribir en el Catálogo de los Beatos. Estoy personalmente agradecido a esta valerosa mujer, a quien siempre he sentido cerca de mí. Imagen del Buen Samaritano, se acercaba a cualquier lugar para servir a Cristo en los más pobres entre los pobres. Ni los conflictos ni las guerras lograban detenerla.
    De vez en cuando venía a hablarme de sus experiencias en el servicio de los valores evangélicos. Recuerdo, por ejemplo, cuando dijo al recibir el premio Nobel de la Paz: “Si oís que alguna mujer no quiere tener a su hijo y desea abortar, intentad convencerla para que me traiga a ese niño. Yo lo amaré, viendo en él el signo del amor de Dios” (Oslo, 10 de diciembre de 1979).
    2. ¿No es significativo que su beatificación tenga lugar precisamente en el día en que la Iglesia celebra la Jornada Misionera Mundial? Con el testimonio de su vida, la Madre Teresa recuerda a todos que la misión evangelizadora de la Iglesia pasa a través de la caridad, alimentada en la oración y en la escucha de la palabra de Dios. Emblemática de este estilo misionero es la imagen que refleja a la nueva Beata mientras sostiene, con una mano, la de un niño y, con la otra, recorre la corona del Rosario.
    Contemplación y acción, evangelización y promoción humana: la Madre Teresa proclama el Evangelio con su vida entregada por entero a los pobres, pero, al mismo tiempo, envuelta en la oración.
    3. “Quien quiera ser grande entre vosotros debe ser vuestro servidor” (Mc 10, 43). Con particular emoción recordamos hoy a la Madre Teresa, una gran servidora de los pobres, de la Iglesia y del mundo entero. Su vida es un testimonio de la dignidad y del privilegio del servicio humilde. Eligió ser no sólo la última, sino la sierva de los últimos. Como una verdadera madre de los pobres, se inclinó a los que sufrían diferentes formas de pobreza. Su grandeza reside en su capacidad de dar sin importar el coste, dar “hasta que duela”. Su vida fue una vida radical y una valiente proclamación del Evangelio.
    El grito de Jesús en la cruz, “Tengo sed” (Jn 19, 28), expresando la profundidad del deseo de Dios por el hombre, penetró el alma de la Madre Teresa y halló tierra fértil en su corazón. Saciar la sed de amor y de almas de Jesús, en unión con María, la Madre de Jesús: esto se convirtió en el objetivo de la existencia de la Madre Teresa y en la fuerza que la sacó de sí misma y la llevó a recorrer el mundo para trabajar por la salvación y la santificación de los más pobres entre los pobres.
    4. “Cuanto hicisteis a uno de esos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis” (Mt 25, 49). Este pasaje del Evangelio, crucial para comprender el servicio de la Madre Teresa a los pobres, era la base de su convicción llena de fe de que al tocar los cuerpos rotos de los pobres estaba tocando el cuerpo de Cristo. Era al propio Jesús, oculto bajo la dolorosa apariencia de los más pobres entre los pobres, a quien se dirigía su servicio. La Madre Teresa pone de relieve el significado más profundo del servicio: un acto de amor hecho al que tiene hambre, sed, al extranjero, al que está desnudo, al enfermo, al prisionero (Cf. Mt 25, 34-36) se hace al propio Jesús.
    Reconociéndole a Él, ella se consagró con toda devoción, expresando la delicadeza de su amor esponsal. De esta forma, en total donación de sí misma a Dios y al prójimo, la Madre Teresa halló su gran realización y vivió las más nobles cualidades de su feminidad. Quiso ser un signo “del amor de Dios, de la presencia de Dios, de la compasión de Dios” y así recordó a todos el valor y la dignidad de cada hijo de Dios, “creado para amar y ser amado”. Así hizo la Madre Teresa, “llevando las almas a Dios y Dios a las almas” y saciando la sed de Cristo, especialmente en aquellos más necesitados, aquellos cuya visión de Dios había quedado oscurecida por el sufrimiento y el dolor.
    5. “El Hijo del hombre ha venido para dar su propia vida en rescate de muchos” (Mc 10, 45). La Madre Teresa participó en la pasión del Crucificado, de forma especial durante largos años de “oscuridad interior”. Fue aquella una prueba a veces muy dolorosa, acogida como un singular “don y privilegio”.
    En las horas más oscuras se aferraba con mayor tenacidad a la oración ante el Santísimo Sacramento. Este duro trabajo espiritual la llevó a identificarse cada vez más con quienes servía a diario, experimentando la tristeza y hasta el rechazo. Amaba repetir que la mayor pobreza es no ser deseado, no tener a nadie que se ocupe de uno.
    6. “¡Danos, Señor, tu gracia, y en Ti esperamos!”. Cuántas veces, como el Salmista, también la Madre Teresa en los momentos de desolación interior repitió a su Señor: “¡En Ti, en Ti espero, Dios mío!”.
    Nuestra admiración a esta pequeña mujer enamorada de Dios, humilde mensajera del Evangelio e infatigable bienhechora de la humanidad. Honremos en ella a una de las personalidades más relevantes de nuestra época. Acojamos su mensaje y sigamos su ejemplo.
    Virgen María, Reina de todos los Santos, ayúdanos a ser a ser mansos y humildes de corazón como esta intrépida mensajera del Amor. Ayúdanos a servir con la alegría y la sonrisa a toda persona que encontremos. Ayúdanos a ser misioneros de Cristo, nuestra paz y nuestra esperanza. ¡Amén!

    domingo, 29 de marzo de 2009

    Mensaje


    Un último mensaje

    Amaos los unos a los otros, como Jesús os ama. No tengo nada que añadir al mensaje que Jesús nos dejó. Para poder amar hay que tener un corazón puro y rezar. El fruto de la oración es la profundización en la fe. El fruto de la fe es el amor. Y el fruto del amor es el servicio al prójimo. Esto nos trae la paz. Teresa de Calcuta, agosto 1997.
    Hace algunas semanas, la Madre Teresa de Calcuta concedió a la revista brasileña misionera Sem Fronteras la que tal vez fue su última entrevista. A continuación amplios pasajes de la misma.
    ¿Cuántas son las Misioneras de la Caridad?
    Teresa de Calcuta:
    Tenemos 3.604 hermanas que han pronunciado los votos religiosos, 411 novicias y 260 aspirantes a religiosas. Estamos esparcidas en 119 países. Hoy disponemos de 560 tabernáculos o casas.
    ¿Por qué los llaman "tabernáculos"?
    Teresa de Calcuta:
    Porque Jesús está presente en estas casas. Son casas de Jesús. Nuestra congregación quiere contribuir a que las personas puedan saciar su sed de Jesús. Con ello tratamos de rescatar y santificar a los más pobres de los pobres. Pronunciamos los votos de castidad, pobreza y obediencia. Pero hemos recibido, además, la autorización especial para hacer un cuarto voto: ponernos al servicio de los más pobres de los pobres.
    Usted suele afirmar que no hay amor sin sufrimiento.
    Teresa de Calcuta:
    Sí, el verdadero amor hace sufrir. Cada vida y cada relación familiar tienen que ser vividas honestamente. Esto presupone muchos sacrificios y mucho amor. Pero, al mismo tiempo, estos sufrimientos se ven acompañados siempre por un gran sentido de paz. Cuando en una casa reina la paz, allí se encuentran también la alegría, la unión y el amor.
    Su congregación ha abierto casas para enfermos de SIDA en diferentes partes del mundo...
    Teresa de Calcuta: Hasta hace algunos años, algunas personas llegaban incluso a suicidarse cuando recibían la noticia de que estaban enfermos de sida. Hoy ni un enfermo muere en la desesperación y en la angustia en nuestras casas. Todos, incluidos los no católicos, mueren en la paz del Señor. ¿No cree que esto es maravilloso?
    Las reglas de su Congregación indican que el trabajo por los pobres ha de realizarse tanto "en la esfera espiritual como en la material". ¿Qué entiende por pobreza espiritual?
    Teresa de Calcuta:
    Los pobres espirituales son los que todavía no han descubierto a Jesús o los que se han separado de Él a causa del pecado. Los que viven en la calle también tienen necesidad de ser ayudados en este sentido. Por otra parte, me hace muy feliz el constatar que, en nuestro mundo, podemos contar también con la ayuda de gente bien asentada, a quienes ofrecemos la oportunidad de hacer una obra buena por Dios.
    ¿Reciben ayuda también de personas de otras religiones?
    Teresa de Calcuta:
    Sí, de musulmanes, de hindúes, de budistas y de muchos otros. Hace unos meses, un grupo de budistas japoneses vino a hablar conmigo sobre espiritualidad. Les dije que ayunamos todos los primeros viernes de mes y que el dinero que ahorramos lo destinamos a los pobres. Cuando regresaron a su país, pidieron a las familias y a las comunidades budistas que hicieran lo mismo. El dinero que recogieron nos ha permitido construir el primer piso de nuestro centro «Shanti Dan» («Don de Paz») para las muchachas que se encuentran en la cárcel. Más de cien muchachas han salido ya de prisión.
    Quienes la critican aseguran que su único objetivo es convertir a los que no son cristianos

    Teresa de Calcuta:
    Nadie puede forzar o imponer la conversión: tiene lugar sólo por la gracia de Dios. La mejor conversión consiste en ayudar a las personas a amarse unas a otras. Nosotros, que somos pecadores, hemos sido creados para ser hijos de Dios y tenemos que ayudarnos mutuamente para estar lo más cerca posible de Él. Todos nosotros hemos sido llamados a amarle.

    Usted dice que sus hermanas no son asistentes sociales.

    Teresa de Calcuta:
    Somos contemplativas, pues rezamos nuestro trabajo. Desempeñamos un trabajo social, pero somos mujeres consagradas a Dios en el mundo de hoy. Hemos confiado nuestra vida a Jesús, como Jesús nos ha dado su vida en la Eucaristía. El trabajo que realizamos es importante, pero lo importante no es la persona que hace ese trabajo. Hacemos esto por Jesucristo, porque lo amamos. No somos capaces de hacer todo. De todos modos, yo rezo siempre por todos los que se preocupan por las necesidades y miserias de los pueblos. Muchas personas ricas se han unido a nuestra acción. Personalmente no tenemos nada. Vivimos de la caridad y por la caridad.
    Y de la Providencia...
    Teresa de Calcuta: Tenemos que afrontar siempre necesidades imprevistas. Dios es infinitamente bueno. Siempre se preocupa de nosotras.
    ¿Por qué entran tantas jóvenes en su congregación?
    Teresa de Calcuta:
    Creo que aprecian nuestra vida de oración. Rezamos cuatro horas al día. Además, ven lo que hacemos por los pobres. No es que sean trabajos importantes o impresionantes. Lo que hacemos es muy discreto, pero nosotros lo hacemos por los más pequeños.

    Usted es una persona muy conocida. ¿No se cansa nunca de ver a tanta gente, de las fotografías…?
    Teresa de Calcuta:
    Considero que es un sacrificio, pero también una bendición para la sociedad. Dios y yo hemos hecho un pacto: le he dicho «por cada foto que me hacen, Tú encárgate de liberar a un alma del Purgatorio…». Entre sonrisas, añade, creo que a este ritmo dentro de poco se va a vaciar el Purgatorio.

    sábado, 28 de marzo de 2009

    Oración


    El silencio es lo más importante para orar. Las almas de oración son almas de profundo silencio. Y lo necesitamos para poder ponernos verdaderamente en presencia de Dios y escuchar lo que nos quiere decir.
    Este silencio debe ser tanto exterior como interior, dejando de lado nuestras preocupaciones. Debemos acostumbrarnos al silencio del corazón, de los ojos y de la lengua.
    El silencio de la lengua nos ayuda a hablarle a Dios. El de los ojos, a ver a Dios. Y el silencio del corazón, como el de la Virgen, a conservar todo en nuestro corazón.
    Dios es amigo del silencio, que nos da una visión nueva de las cosas. No es esencial lo que nosotros decimos, sino lo que Dios nos dice y dice a través de nosotros.
    El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.

    viernes, 27 de marzo de 2009

    Virgen María

    María está siempre atenta para traer al mundo la alegría, la paz y la reconciliación. Ella nos conduce hacia Dios, y con sus ruegos amorosos intercede por nosotros.
    Elevemos hacia ella nuestros corazones para que nos ayude a reconciliarnos, cada vez que nos alejemos del amor de Dios.
    Dirijamos a ella nuestros ojos para implorarle por la paz; a ella, que sólo tiene cabida en su corazón para la paz y el perdón.

    Silencio

    Resulta muy difícil predicar cuando no se sabe cómo hacerlo, pero debemos animarnos a predicar. Para ello, el primer medio que debemos emplear es el silencio.
    El silencio de la boca nos enseñará muchísimas cosas: a hablar con Cristo; a estar alegres en los momentos de desolación; a descubrir muchas cosas prácticas para decir.
    Guardemos, entonces, el silencio de los ojos, el cual nos ayudará siempre a ver a Dios. Los ojos son como dos ventanas a través de las cuales Cristo y el mundo penetran en nuestro corazón.
    El silencio de la mente  y del corazón: la Virgen María "conserva cuidadosamente todas las cosas en su corazón ". Este silencio la aproximó tanto al Señor que nunca tuvo que arrepentirse de nada.
    El silencio nos proporciona una visión nueva de todas las cosas.
    Las palabras que no procuran la luz de Cristo no hacen mas que aumentar en nosotros la confusión.

    jueves, 26 de marzo de 2009

    Vida

    Toda vida es la vida de Dios que se hace presente entre nosotros, aún en un niño que todavía no ha nacido. Nadie tiene derecho a levantar su mano para segarla.
    Yo imagino que el grito de esos pobrecitos que son asesinados antes de nacer debe llegar hasta Dios.
    Toda vida pertenece a Dios, y si Jesús nos dijo que éramos más importantes a los ojos de su Padre que todo lo creado, y Él cuida eso, cuánto más cuidará de nosotros! El aborto va en contra del mandamiento del amor.
    El aborto mata la paz del mundo...Es el peor enemigo de la paz, porque si una madre es capaz de destruir a su propio hijo, ¿qué me impide matarte? ¿Qué te impide matarme? Ya no queda ningún impedimento.
    A todos los jóvenes les digo: Ustedes son el futuro de la vida familiar; son el futuro de la alegría de amar. Mantengan la pureza, mantengan ese corazón, ese amor, virgen y puro, para que el día en que se casen puedan entregarse el uno al otro, algo realmente bello: la alegría de un amor puro.
    Pero, si llegaran a cometer un error, les pido que no destruyan al niño, ayúdense mutuamente a querer y a aceptar a ese niño que aún no ha nacido. No lo maten, porque un error no se borra con un crimen. La vida del fruto de ese amor pertenece a Dios, y ustedes tienen que protegerla, amarla y cuidarla. Porque ese niño ha sido creado a imagen y semejanza de Dios y es un regalo de Dios.
    La vida de cada ser humano, como que ha sido creación de Dios, es sagrada y de infinito valor, porque El nos ha creado a todos nosotros, incluso al niño recién concebido. La imagen de Dios está en ese niño que aún no ha nacido.
    Por eso, pienso que aquellas naciones que destruyen la vida legalizando el aborto son las más pobres, porque temen alimentar a un niño más y, por eso, agregan un cruel asesinato más a este mundo.
    En Calcuta tratamos de combatir el aborto mediante la adopción. Me gustaría abrir muchos de estos centros para niños en los países que han aceptado el aborto. En los que tenemos por toda la India nunca tuvimos que rechazar a ningún niño, y todos están felices en sus nuevos hogares.
    Es maravilloso pensar que Dios ha creado a cada niño. Leemos en las Escrituras que Dios nos dice: "Aún si una madre llegara a olvidar a su hijo, yo no te olvidaré. Te llevo grabado en la palma de mi mano. Eres valioso para mí. Y te he llamado por tu nombre."
    Estoy convencida de que los gritos de los niños cuyas vidas han sido truncadas antes de su nacimiento, hieren los oídos de Dios.
    Muchos se manifiestan preocupadísimos por los niños de la India o por los de África, donde tantos mueren, sea por desnutrición, hambre o lo que fuera. Pero hay millones deliberadamente eliminados por el aborto.
    Por eso elevo mi voz en la India y en todas partes; hagamos que todo niño, nacido o no, sea un niño deseado. El aborto va en contra del mandamiento del amor.
    Creo que si los países ricos permiten el aborto, son los más pobres y necesitan que recemos por ellos porque han legalizado el homicidio.
    Jesús entregó su vida por amor a nosotros. Así, una madre que está pensando en abortar debería ser ayudada a amar; es decir, a poner en segundo lugar sus proyectos y su tiempo libre, y a respetar la vida de su hijo. También el padre del niño, quien quiera que sea, debe mostrarse disponible.
    Todo país que acepta el aborto es porque su gente no ha aprendido a amar, sino que recurre a la violencia para obtener lo que quiere.
    Jesús dijo: "El que recibe a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe." Al adoptar un niño, esas parejas reciben a Jesús; por el contrario, al abortar, rechazan a Jesús.
    Por favor no matéis a los niños, yo los quiero. Con mucho gusto acepto todos los niños que morirían a causa del aborto.
    El aborto empobrece a la gente desde el punto de vista espiritual; es la peor pobreza y la más difícil de superar.
    Cuando le dicen a la Madre Teresa que hay demasiadas criaturas en la India, ella responde: ¿Piensa usted que hay demasiadas flores en el campo? ¿Demasiadas estrellas en el cielo? Mire a esta niña, es portadora de la vida; ¿no es una maravilla? ¿Cómo no quererla?
    El aborto es un homicidio en el vientre de la madre. Una criatura es un regalo de Dios. Si no quieren a los niños, dénmelos a mí.

    Oración

    La oración ensancha el corazón, hasta hacerlo capaz de contener el don de Dios. Sin Él, no podemos nada.
    Orar a Cristo es amarlo y amarlo significa cumplir sus palabras. La oración significa para mí la posibilidad de unirme a Cristo las 24 horas del día para vivir con Él, en Él y para Él. Si oramos, creemos. Si creemos, amaremos. Si amamos, serviremos.
    Es imposible comprometerse en un apostolado directo, si no es desde una auténtica oración. Debemos tratar de ser uno con el Padre. Nuestra actividad no será verdaderamente apostólica si no le permitimos obrar en nosotros, a través de nosotros, gracias a su poder, a sus planes y a su amor.
    Para que la oración sea realmente fructuosa, ha de brotar del corazón y debe ser capaz de tocar el corazón de Dios.
    Yo estoy perfectamente convencida de que cuantas veces decimos Padre nuestro, Dios mira sus manos, que nos han plasmado... "Te he esculpido en la palma de mi mano"... mira Sus manos y nos ve en ellas. ¡Qué maravillosos son la ternura y el amor de Dios omnipotente!
    Orad sencillamente, como los niños, movidos por un fuerte deseo de amar mucho y de convertir en objeto de propio amor a aquellos que no son amados.
    Debemos ser conscientes de nuestra unión y de convertir con Cristo, así como El tenía clara conciencia de su unión con el Padre.
    La plegaria perfecta no consiste en una palabrería, sino en el fervor del deseo que eleva los corazones hasta Jesús.

    miércoles, 25 de marzo de 2009

    Espíritu

    Pobreza de Espíritu
    Dios no puede derramar algo donde ya está todo lleno de otras cosas. Jesús lo dijo: "No se puede servir a dos señores", refiriéndose a Dios y al dinero.
    La pobreza, el desprendimiento de todo lo que nos ata y nos aleja de Dios, sea o no material, nos deja "vacíos", para que Dios puede entrar plenamente en nuestro corazón.
    Las cosas deben ser siempre un medio, nunca un fin en sí mismas.

    martes, 24 de marzo de 2009

    Sufrimiento

    Cuando recibimos aunque sólo sea una pequeña observación poco caritativa, o cuando nos sentimos víctimas de una falta de consideración, con qué facilidad nos olvidamos de que ¡éste es justamente el momento de compartir con Él la ofensa y el sufrimiento!
    Recuerden que la Pasión de Cristo desemboca siempre en la alegría de la Resurrección, para que cuando sientan en su corazón los sufrimientos de Cristo, tengan bien presente que luego llegará la resurrección.
    Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.

    Pobreza

    Los pobres son la esperanza del mundo porque nos proporcionan la ocasión de amar a Dios a través de ellos. Son el don de Dios a la humanidad, para que nos enseñen una manera diferente de amarlo, buscando siempre la manera de dignificarlos y rescatarlos.
    Ellos son el signo de la presencia de Dios entre nosotros, ya que en cada uno de ellos es Cristo quien se hace presente.
    Por eso, Él no nos preguntará cuántas cosas hicimos, sino cuánto amor pusimos en ellas.
    Seamos los servidores del pobre. Hemos de brindar al pobre un servicio generoso, sincero. En el mundo, a la gente se le paga por su trabajo. Sintámonos pagados por Dios.
    ¿Acaso tratan ustedes a los pobres como basurero, dándoles aquello que ya no pueden ustedes usar o comer? Como esto no puedo ya comérmelo, se lo voy a dar al pobre.

    domingo, 22 de marzo de 2009

    Solidaridad

    Cada obra de amor, llevada a cabo con todo el corazón, siempre logrará acercar a la gente a Dios.
    Dios siempre cuida de sus criaturas, pero lo hace a través de los hombres. Si alguna persona muere de hambre o pena, no es que Dios no la haya cuidado; es porque nosotros no hicimos nada para ayudarla, no fuimos instrumentos de su amor, no supimos reconocer a Cristo bajo la apariencia de ese hombre desamparado, de ese niño abandonado.
    No cierren las puertas a los pobres; porque los pobres, los apestados, los caídos en la vida, son como el mismo Jesús.

    sábado, 21 de marzo de 2009

    Dios

    Si  día tras día nos consagramos eternamente al cumplimiento perfecto de  nuestros deberes espirituales, Él nos hará entrar gradualmente en una intimidad más profunda, en la que, incluso fuera del tiempo de oración, no tendremos dificultad alguna en mantener un lúcida conciencia de su Presencia Divina.
    El propósito de un retiro no es otro que el empeño de progresar en la conciencia y el amor de Dios, de purificar nuestra propia persona, de enmendar y transformar nuestra vida en conformidad con la vida de nuestro modelo, Jesucristo.

    viernes, 20 de marzo de 2009

    La esperanza


    Lo único que Jesús nos pide en todo momento es que nos entreguemos absolutamente a Él, que confiemos en Él plenamente, renunciando a nuestros deseos para cumplir con el camino que nos va trazando.
    No es necesario que veamos claro si vamos progresando o no en el camino de la santidad. Lo importante es ir caminando en el Señor.
    El camino a la santidad comienza dejándonos vaciar y transformar por el mismo Jesús, para que Él llene nuestro corazón y podamos luego dar de nuestra abundancia.
    Buscándolo, porque su conocimiento nos hará fuertes.
    Amándolo sin mirar atrás, sin temores, creyendo que sólo Jesús es la vida.
    Sirviéndolo, rechazando y olvidando todo lo que nos atormenta, porque es Él quien nos ayudará en el camino elegido. No estamos solos. Confiemos en Él.

    jueves, 19 de marzo de 2009

    Fidelidad

    Seamos fieles en las cosas pequeñas, porque ahí estará nuestra fortaleza. Miremos el ejemplo de la lámpara que arde con el aporte de pequeñas gotitas de aceite, y sin embargo da mucha luz. Las gotitas de aceite de nuestras lámparas son las cosas pequeñas que realizamos diariamente: la fidelidad, la puntualidad, las palabras bondadosas, las sonrisas, nuestra actitud amorosa hacia los demás.
    No hay nada que sea pequeño a los ojos de Dios, y Él mismo se tomó la molestia de hacerlas para enseñarnos cómo actuar. Por eso se transformaron en infinitas.
    Las tentaciones las tenemos todos. Pero si Jesús es una realidad viviente en mi vida, entonces ya no tengo miedo.
    Somos pequeños instrumentos, pero muchos pequeños instrumentos en las manos de Dios pueden hacer milagros.
    Yo soy el lápiz de Dios. Un trozo de lápiz con el cual Él escribe aquello que quiere.
    Empieza transformando todo lo que haces en algo bello para Dios.

    La eucaristía

    Cristo se convirtió en el Pan de Vida porque comprendió la necesidad, el hambre que teníamos de Dios. Y nosotros debemos comer este Pan y la bondad de su amor para poder compartirlo.
    La eucaristía es el signo más tangible del amor de Dios por el hombre, ya que renueva permanentemente su sacrificio por amor a nosotros. Y es la Misa, nuestra oración diaria, el lugar donde nos ofrecemos con y por Cristo para ser distribuidos entre los más pobres de los pobres.
    La eucaristía es el misterio de nuestra unión profunda con Cristo.

    miércoles, 18 de marzo de 2009

    Familia

    Prometamos convertir nuestra comunidad en un nuevo Belén, en otro Nazaret. Amémonos mutuamente como amamos a Jesús. En el hogar de Nazaret se respiraba amor, unidad, oración, sacrificio y trabajo infatigable; pero, sobre todo, una profunda comprensión, mutua estima y permanente solicitud de todos por todos.
    En todo el mundo se comprueba una angustia terrible, un espantoso hambre de amor. Llevemos, por tanto, a nuestras familias la oración, llevémosla a nuestros niños, enseñémosles a rezar. Pues un niño que ora, es un niño feliz. Familia que reza es una familia unida.
    Hemos de procurar ser santos no porque queramos sentirnos santos, sino porque Cristo debe poder vivir plenamente Su vida en nosotros.

    martes, 17 de marzo de 2009

    Santidad

    La santidad es hacer siempre, con alegría, la voluntad de Dios. Para eso es necesaria la fidelidad a sus deseos, y es esta fidelidad la que hace a los santos.
    A través de la vida espiritual nos unimos con Jesús: lo humano y lo divino se ofrecen uno al otro.
    El primer paso hacia la santidad es querer serlo. ¿Qué es un santo sino un alma resuelta, que hace uso de su fortaleza para actuar?
    Ser santo no significa realizar cosas extraordinarias, descifrar misterios, sino únicamente un aceptar incondicional, dado que me he entregado por completo a Dios, porque le pertenezco por entero.
    Entréguense eternamente a Jesús... y Él se servirá de ustedes para hacer grandes cosas, a fin de que crean mucho más en su amor que en su debilidad. Crean en Él... confíen en Él con una fe ciega y absoluta, seguros de que Él es el Señor. Convénzanse de que únicamente Jesús es el secreto de la vida y que la santidad  no es otra cosa que el propio Jesús que vive en su interior por su gracia.
    Ustedes deben permitir que el Padre sea un jardinero, que corta y poda. Si sienten que son podados no se preocupen. Él tiene sus motivos para hacerlo. Ustedes deben dejar que lo haga.
    Si con toda conciencia y diligencia aspiramos a la santidad, después de nuestra oración ha de penetrarnos un sentimiento de autorrenuncia. La forma más elemental de renuncia del propio yo es el control de nuestros sentidos.
    "Seré santo" quiere decir: me despojaré de todo cuanto no es Dios. Despojaré mi corazón y lo vaciaré de toda cosa creada; viviré en la pobreza y en el desprendimiento. Renunciaré a mi voluntad, a mis inclinaciones, a mis sueños y a mis fantasías y me convertiré en un esclavo voluntario de Dios.
    Nuestro ideal no puede ser nada distinto de Jesús. Debemos pensar como Él piensa, amar como Ël ama, desear como Él desea. Debemos permitirle que disponga y se sirva totalmente de nosotros.
    Jesús quiere que seamos santos como su Padre. Podemos llegar a ser grandísimos santos con sólo quererlo. La santidad no es un lujo para unos pocos, sino una sencilla obligación también para ti y para mi.
    La revolución del amor comienza con una sonrisa. Sonríe cinco veces al día a quien en realidad no quisieras sonreír. Debes hacerlo por la paz.

    Humildad

    La grandeza de María proviene justamente de su humildad. Y era humilde porque pertenecía a Dios por completo, estaba en disponibilidad para lo que Él quisiera pedirle.
    Ella, que estaba colmada de gracias, siguió siendo la esclava del Señor. Se mantuvo con firmeza junto a la cruz de su Hijo, y ni siquiera viéndolo morir dejó de confiar en Dios.
    Pidámosle a la Virgen que nos ayude a ser como ella, a realizar con humildad y sin vanagloria el trabajo que se nos ha asignado, y que llevemos a los demás a Jesús con el mismo espíritu con que ella lo llevó en su seno.
    Hay que cuidarse del orgullo, porque el orgullo envilece cualquier cosa.
    Dios no va a preguntarle a aquella hermana cuántos libros ha leído, cuántos milagros ha realizado; lo que le preguntará es si ha hecho de lo suyo lo mejor por amor del mismo Dios.
    "Hice lo mío de la mejor forma". Aunque aquello que he podido hacer, no sea más que un fracaso, eso deberá ser lo mejor que hemos podido y sabido hacer; debe tener nuestro máximo empeño.
    Ningún fracaso las desanimará, mientras tengan clara conciencia de haber hecho aquello que estaba a su alcance. Hablando humanamente, si una hermana tuviera un fracaso en su tarea, procuremos atribuirlo a cualquier factor de debilidad humana, que no fue inteligente, o no supo hacer mejor las cosas, etc. A pesar de todo, a los ojos de Dios no ha fallado si ha hecho todo lo que era capaz de hacer. Y ella debiera sentirse, pese a todo, colaboradora suya.
    Nunca debemos creernos indispensables Dios tiene sus caminos y sus maneras... El puede permitir que todo marche al revés aun en manos de la hermana más bien dotada. Dios no mira más que su amor. Bien ustedes pueden trabajar hasta el agotamiento, incluso matarse trabajando, pero si su trabajo no está tejido por el amor resulta inútil. ¡Dios no tiene ninguna necesidad de sus obras!
    Si todo lo he recibido, ¿qué mérito nos cabe? Si estamos bien convencidos de esto, nunca alzaremos  altaneramente la cabeza.

    lunes, 16 de marzo de 2009

    Servicio

    María debe ser la fuente de nuestra alegría; ella, que fue la maestra en el servicio gozoso a los demás. La alegría era su fuerza, ya que sólo la alegría de saber que tenía a Jesús en su seno podía hacerla ir a las montañas para hacer el trabajo de una sierva en casa de su prima Isabel.
    De la misma manera nosotros, con Jesús en nuestro corazón, debemos servir a los demás con alegría.
    Si no se vive para los demás, la vida carece de sentido.
    ¿Qué descuido podremos tener en el amor? tal vez en nuestra propia familia haya alguien que se sienta solo, alguien que este viviendo una pesadilla, alguien que se muerde de angustia, y estos son indudablemente momentos bien difíciles para cualquiera.
    Cuando nos ocupamos del enfermo y del necesitado, estamos tocando el cuerpo sufriente de Cristo y este contacto se torna heroico; nos olvidamos de la repugnancia y de las tendencias naturales que hay en todos nosotros.
    El que no sirve para servir, no sirve para vivir.
    El amor no puede permanecer en sí mismo. No tiene sentido. El amor tiene que ponerse en acción. Esa actividad nos llevará al servicio.
    Muchas veces basta una palabra, una mirada, un gesto para llenar el corazón del que amamos.

    domingo, 15 de marzo de 2009

    Conocerse

    CONOCERSE A SÍ MISMO
    Nuestro examen de conciencia es el espejo en el que vemos nuestros logros y nuestras dificultades. Por eso debemos afrontarlo con sinceridad y amor. No perdamos el tiempo mirando nuestras propias miserias; elevémonos en la luz de Dios y busquemos la manera de hacer las cosas cada vez mejor.
    Conocerse a sí mismo es muy importante para el amor, porque conocer a Dios trae el amor, y conocernos a nosotros mismos, la humildad. Por eso los santos pueden decir que se sienten grandes criminales, porque vieron a Dios y se vieron a sí mismos, y notaron la terrible diferencia.
    Las críticas no son otra cosa que orgullo disimulado. Un alma sincera para consigo misma nunca se rebajará a la crítica. La crítica es el cáncer del corazón.

    sábado, 14 de marzo de 2009

    La confesión

    La confesión fortalece el alma, pues una confesión realmente bien hecha -la confesión de un hijo que reconoce su pecado y retorna al Padre- produce siempre humildad y la humildad es fuerza.  
    Ustedes pongan en primer lugar la confesión y sólo después pidan una dirección espiritual, cuando lo crean necesario.
    Para muchos de nosotros existe el peligro cierto de olvidar que somos pecadores y que como tales hemos de recurrir al confesionario. Hemos de sentir necesidad de hacer que la sangre de Cristo lave nuestros pecados.
    Cuando, entre Cristo y yo, se produce un vacío, cuando mi amor está dividido, nada puede llenar tal vacío.
    En la noche, al momento de acostarse, pregúntense: "¿Qué he hecho yo hoy a Jesús? ¿Qué he hecho yo hoy a Jesús? ¿Qué he hecho hoy con Jesús?". Les bastará simplemente mirar sus manos. Este es el mejor examen de conciencia.

    viernes, 13 de marzo de 2009

    Siempre

    SIEMPRE TEN PRESENTE

    Madre Teresa de Calcuta
    La piel se arruga, el pelo se vuelve blanco, los días se convierten en años...
    Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad. Tu espíritu es el plumero de cualquier telaraña.  
    Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida. Detrás de cada logro, hay otro desafío.
    Mientras estés vivo, siéntete vivo. Si extrañas lo que hacías vuelve a hacerlo. 
    No vivas de fotos amarillas... Sigue aunque todos esperen que abandones. No dejes que se oxide el hierro que hay en ti. Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.  
    Cuando por los años no puedas correr, trota. Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón. Pero nunca te detengas!!!

    Dios

    LA CONFIANZA EN DIOS
    Debes entonces decirle: " Señor, soy tuyo. Puedes hacer conmigo lo que quieras". Esta es, hermano, nuestra fuerza y ésta es la alegría del Señor.
    El abandono total en Dios consiste en darse a Dios en forma plena, porque Él se dio a nosotros primero. Y debemos entregarnos de manera absoluta si queremos responder a la magnitud de su entrega hacia nosotros. Sólo si renuncio a mí misma puedo llevar a Dios a vivir en mí.
    Cuando renuncio ofrezco mi libre voluntad, mi razón, mi propia vida. Y todo por amor, ya que cuanto más renunciamos a nosotros mismos, más podemos amar a Dios y a los hombres.

    jueves, 12 de marzo de 2009

    Vocación

    Tu vocación consiste en pertenecer a Jesús. Tu servicio a los leprosos  es sólo tu forma concreta de expresar tu amor a Jesús. Por ello, no interesa demasiado determinar a quiénes dedicas tu labor, a condición de que la realices por El, de que lo hagas con El. Esta es, en realidad, la forma de cumplir tu vocación, tu penitencia a Cristo.
    Nuestra vocación consiste en pertenecer a Jesús.
    Jesús nos ha elegido para Sí; le pertenecemos. Tenemos que estar, pues, tan convencidos de dicha presencia, que no permitamos que nada, ni lo más insignificante, nos aparte de su posesión...  de su amor.

    miércoles, 11 de marzo de 2009

    El Amor

    El amor, para que sea auténtico, debe costarnos. 
    Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal.
    Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite.
    Hay una cosa muy bonita: compartir la alegría de amar. Amarnos los unos a los otros. Amar hasta el dolor.

    martes, 10 de marzo de 2009

    Amar

    AMAR LO QUE UNO HACE
    No es lo importante lo que uno hace, sino cómo lo hace, cuánto amor, sinceridad y fe ponemos en lo que realizamos. Cada trabajo es importante, y lo que yo hago, no lo puedes hacer tú, de la misma manera que yo no puedo hacer lo que tú haces. Pero cada uno de nosotros hace lo que Dios le encomendó.
    Sólo siendo sinceros y trabajando con Dios, poniendo en ello toda nuestra alma, podremos llevar la salvación a los demás. Pero para ello es necesario que no perdamos nuestro tiempo mirando y deseando hacer lo que hacen los demás.
    No es tanto lo que hacemos cuanto el amor que ponemos en lo que hacemos lo que agrada a Dios.
    Mientras el trabajo sea más repugnante, mayor ha de ser nuestra fe y más alegre nuestra devoción.
    No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar.
    A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.

    Madre Teresa

    domingo, 8 de marzo de 2009

    La alegría

    El que tiene a Dios en su corazón, desborda de alegría. La tristeza, el abatimiento, conducen a la pereza, al desgano.
    Nuestra alegría es el mejor modo de predicar el cristianismo. Al ver la felicidad en nuestros ojos, tomarán conciencia de su condición de hijos de Dios. Pero para eso debemos estar convencidos de eso.
    Superemos siempre el desaliento... nada de esto tiene sentido si hemos comprendido la ternura del amor de Dios.
    La alegría del Señor es nuestra fuerza. Todos nosotros, si tenemos a Jesús dentro nuestro, debemos llevar la alegría como novedad al mundo.
    La alegría es oración, la señal de nuestra generosidad, de nuestro desprendimiento y de nuestra unión interior con Dios.

    sábado, 7 de marzo de 2009

    AMAR A DIOS

    Nunca digas adiós, si todavía quieres tratar.  Nunca te des por vencido si sientes que puedes seguir luchando.  Nunca le digas a una persona que ya no la amas, si no puedes  dejarla ir.  El amor llega a aquel que espera, aunque lo hallan decepcionado; a aquel que  aun cree, aunque haya sido traicionado: a aquel que todavía necesite amar, aunque antes haya sido lastimado y aquel que tiene coraje y la fe para construir la confianza de nuevo.
    Hemos de amar a Dios, haciéndonos cargo de las ofensas que le hemos provocado.
    A lo largo del día, repitamos con frecuencia: "Lávame, Señor, de mis pecados y límpiame de toda iniquidad".
    Tienen que ejercitarse en el sufrimiento, porque cuando fijen su mirada en la cruz, verán que Él tiene inclinada la cabeza, porque quiere besarlos y tiene lo brazos abiertos porque quiere abarcarlos en un fuerte abrazo.
    ¿Lo han comprendido, hermanos? Sufrimiento, dolor, humillación, son besos de Jesús. Acérquense tanto a Jesús en su Cruz, que Él pueda besarlos.

    viernes, 6 de marzo de 2009

    Frases

    FRASES DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA
    A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.

    El amor, para que sea auténtico, debe costarnos.

    Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.

    El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.

    Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite.

    No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar.

    Nuestra tarea consiste en animar a cristianos y no cristianos a realizar obras de amor. Y cada obra de amor, hecha de todo corazón, acerca a las personas a Dios.
    El aborto es un homicidio en el vientre de la madre. Una criatura es un regalo de Dios. Si no quieren a los niños, dénmelos a mí.

    No hay mayor pobreza que la soledad.

    Muchas veces basta una palabra, una mirada, para llenar el corazón de un niño.

    Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón. Pero nunca te detengas!

    Que Dios te recompense en amor todo el amor que hayas dado y toda la alegría y paz que hayas sembrado a tu alrededor, en todas partes del mundo.


    Lo importante no es cuanto hacemos, sino cuanto amor, cuanta honestidad y cuanta fe ponemos en lo que hacemos.

    No hay una gran diferencia en la realidad de un país o de otro, porque son siempre personas las que encontramos en todas partes. Pueden verse diferentes o llevar otros trajes, tener una educación o posición distinta. Pero todas son iguales. Son personas a quienes amar. Todas están hambrientas de amor.

    Haz las cosas pequeñas con gran amor.

    Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña. Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida Detrás de cada logro, hay otro desafío. Mientras estés vivo, siéntete vivo. Si extrañas lo que hacías vuelve a hacerlo. No vivas de fotos amarillas.

    La vida sin amor no vale nada; la justicia sin amor te hace duro, la inteligencia sin amor te hace cruel, la amabilidad sin amor te hace hipócrita, la fe sin amor te hace fanático.

    Sed bondadosos, generosos, comprensivos. Que todos los que se acerquen a vosotros sean mejores y más felices. Sed la expresión viva de la bondad de Dios:


    Bondad en la cara, bondad en los ojos, bondad en la sonrisa, bondad en vuestro saludo, cordial y afectuoso.

    jueves, 5 de marzo de 2009

    Tiempo

    Tómate Tiempo

    Tómate tiempo para pensar, es la fuente de poder.
    Tómate tiempo para rezar, es el mayor poder de la tierra.
    Tómate tiempo para reír, es la música del alma.
    Tómate tiempo para jugar, es el secreto de la perpetua juventud.
    Tómate tiempo para amar y ser amado, es el privilegio que nos da Dios.
    Tómate tiempo para dar, el día es demasiado corto para ser egoísta.
    Tómate tiempo para leer, es la fuente de la sabiduría.
    Tómate tiempo para trabajar, es el precio del éxito.
    Tómate tiempo para hacer caridad, es la llave del Cielo.

    Dar hasta que duela y cuando duela dar todavía más.

    Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal.

    Vida

    Frases sobre La Vida

    La vida es una oportunidad, aprovéchala.
    La vida es belleza, admírala.
    La vida es beatitud, saboréala.
    La vida es un sueño, hazlo realidad.

    La vida es un reto, afróntalo.
    La vida es un juego, juégalo.
    La vida es preciosa, cuídala.
    La vida es riqueza, consérvala.
    La vida es un misterio, descúbrelo.

    La vida es promesa, cúmplela.
    La vida es amor, gózalo.
    La vida es trsiteza, supérala.
    La vida es un himno, cántalo.
    La vida es una tragedia, domínala.

    La vida es aventura, vívela.
    La vida es felicidad, merécela.
    La vida es es vida, defiéndela

    miércoles, 4 de marzo de 2009

    Padres

    Frase para Padres

    Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo.
    Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño.
    Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida.

    Sin embargo...
    en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño,
    perdurará siempre la huella del camino enseñado.

    martes, 3 de marzo de 2009

    Amor

    EL AMOR AL PRÓJIMO
    Preferiría cometer errores con gentileza y compasión antes que obrar milagros con descortesía y dureza.
    Darle a alguien todo tu amor nunca es seguro de que te amarán de regreso, pero no esperes que te amen de regreso; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece, sé feliz porque creció en el tuyo.  Hay cosas que te encantaría oír,  que nunca escucharás de la persona que te gustaría que te las dijera, pero no seas tan sordo para no oírlas de aquel que las dice desde su corazón.

    lunes, 2 de marzo de 2009

    La vida es...

    La vida es una belleza digna de admirarse; 
    La vida es un sueño que debe ser realizado, un juego que debe jugarse;
    La vida es dolor que hay que  superar,
    La vida es un canto que debemos cantar:
    La vida es una aventura que hay que enfrentar; 
    La vida es una vida que debe ser salvada.


    Madre Teresa de Calcuta

    domingo, 1 de marzo de 2009

    ¿Cuál es?

    El día más bello? Hoy
    La cosa más fácil? Equivocarse
    El obstáculo más grande? El miedo
    El error mayor? Abandonarse
    La raíz de todos los males? El egoísmo
    La distracción más bella? El trabajo
    La peor derrota? El desaliento
    Los mejores maestros? Los niños
    La primera necesidad? Comunicarse
    Lo que más feliz hace? Ser útil a los demás
    El misterio más grande? La muerte
    El peor defecto? El malhumor
    La persona más peligrosa? La mentirosa
    El peor sentimiento? El rencor
    Lo más imprescindible? El hogar
    El regalo más bello? El perdón
    La ruta más rápida? El camino correcto
    La más linda sensación? La paz interior
    El resguardo más eficaz? La sonrisa
    El mejor remedio? El optimismo
    La fuerza más potente del mundo? La fe
    Las personas más necesarias? Los padres
    La cosa más bella de todas? El amor
    Madre Teresa